invernaculo

INVERNÁCULO


Es un conjunto de instalaciones agronómicas en el cual se plantan, germinan, maduran y endurecen todo tipo de plantas.
 Un invernadero (o invernáculo) es una construcción de vidrio o plástico en la que se cultivan plantas, a mayor temperatura que en el exterior. En la jardinería antigua española, el invernadero se llamaba estufa fría.
Aprovecha el efecto producido por la radiación solar que, al atravesar un vidrio u otro material traslúcido, calienta los objetos que hay detrás; estos, a su vez, emiten radiación con una longitud de onda mayor que la solar (radiación infrarroja). El cristal usado para un invernadero trabaja como medio selectivo de la transmisión para diversas frecuencias espectrales, y su efecto es atrapar energía dentro del invernadero, que calienta el ambiente interior. Esto puede ser demostrada abriendo una ventana pequeña cerca de la azotea de un invernadero: la temperatura cae considerablemente. Este principio es la base del sistema de enfriamiento automático autoventilación.


La estructura:
 Puede estar constituida por diversos materiales, los más comunes son el metal y la madera. Actualmente, el costo entre estos dos materiales mantiene una relación de 3:1, es decir que una estructura de metal cuesta tres veces más que una de madera.
Con respecto a la vida útil de estas estructuras, la de metal está estimada en 25 años, con un pequeño mantenimiento cada tres años; mientras que en madera podemos esperar una duración de 5, con mantenimiento cada 2 años. Debe considerarse como parte de la estructura los siguientes elementos:


  •  Puertas: su función es facilitar el acceso de los operarios y herramientas, el tamaño y cantidad depende de las características de la estructura. Las puertas deben abrir hacia afuera para aprovechar la superficie disponible para el cultivo y deben contar con trabas segura, para impedir su apertura accidental por ráfagas de viento. 



  • Ventanas: Son las responsables de la ventilación del invernáculo. Deben reunir dos requisitos básicos: que cierren bien (cuando se desea mantener el calor) y que abran bien (cuando se pretende ventilar). En las construcciones de madera se levanta gran parte del polietileno de los laterales con diversos sistemas de sujeción.



  •  Cimientos: De unos buenos cimientos depende la seguridad y duración de la estructura, sobre todo en las zonas muy ventosas. En los invernáculos de madera, enterrando los postes a una profundidad variable entre 0,70 mts a 1 mts resulta suficiente en zonas poco ventosa y para condiciones normales de clima.



  • Cobertura: Es el elemento que ejerce la verdadera protección del cultivo, porque si bien permite el paso de la luz y el calor, constituye una barrera para el frío, el viento, y cualquier otra condición climática que no favorezca el buen desarrollo de las plantas. La cobertura debe cumplir los siguientes requisitos fundamentales:
  1.  Resistencia física. 
  2.  Duración suficiente para que su utilización sea rentable.
  3.  Máxima transparencia a la radiación de onda corta, que es la luz solar que se recibe durante el día.
 Esta última característica es la que conducen a que la temperatura del interior sea superior a la del exterior.
 Los materiales más comunes utilizados como cobertura son el plástico y el vidrio, cada uno con sus ventajas y sus limitaciones.
 El plástico puede ser:

  1. rígido (policarbonatos, PVC, etc.) se utiliza por lo general con estructuras metálicas. Tienen un costo elevado. 
  2. flexible (polietileno), es el más difundido debido a su menor costo y amplias variedades existentes en el mercado. Se utiliza por lo general con estructuras de madera.

Por otro lado el vidrio tiene una muy larga duración debido a que no se desgasta, pero es el material más caro.


A continuacion les dejaremos un audio que habla sobre las modificaciones del clima dentro de los invernáculos...
https://drive.google.com/file/d/1RneIt3183yx7yz0wN1xmNK1HGGaDpNxr/view?usp=sharing

Pauline Eschoua

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